Orígen: Cassilândia (8:30h) Destino: Ponta Porã (20:00h) Km: 776.4 Tiempo: 9:20h Consumo: 6.3 l/100Km Alojamiento: Hotel Internacional 75BRL
Creo que soy injusto con Brasil. El hecho de estar limitado en fechas, he de estar en Santiago el 15/12 como muy tarde, hace que uno tenga que escoger que ver. Mi prioridad para esta primera parte del viaje es la zona de Bariloche y Pucón. Eso implica que tenga que hacer etapas lo más largas posibles para llegar lo antes posible ahí y poder rodar lo máximo por esa zona. Eso implica que tengas que renunciar a muchas cosas por el camino. Mi paso por Mato Grosso do Sul ha sido fugaz. Hice que el GPS me llevara por donde me indicaba Google Maps. Pillé la BR-060 de nuevo, me escondí lo que pude bajo la minúscula cúpula y le di tantas vueltas al mango como la carretera y el aire me permitían. A ambos lados de la carretera se abrian multitud de caminos hacia la multitud de «fazendas» que pueblan la región. Multitud de caminos que me llamaban para meterme por ellos y ver a donde llevaban. Mi mente imaginaba las fotos que podría sacar ahí: la camara en el tripode, grabando como Paragaçu y yo nos comemos las pistas y desaparecemos en la inmensidad de los pastos bajo una nube de polvo. Pero mi objetivo era dormir hoy en Paraguay y esa ilusión futura hacía que ignorara los cantos de sirenas que llegaban de esos caminos. Ay, si lo hubiera sabido antes!
Sobre las 18:30 llegaba a Ponta Porã, «frontera» brasileña con Pedro Juan Caballero en Paraguay. Y lo entrecomillo ya que la frontera es tan sublime como la de Hospitalet y Barcelona: no existe! Una calle comparte frontera, siendo una acera Brasil, con la gente hablando en português, los rótulos en português y la comida, la música o el ambiente nocturno brasileño y el lado opuesto Paraguay, con la gente hablando en español, los rótulos en español y la comida, la música o el ambiente nocturno latino. Nada te impide pasar de un lado a otro, no hay control de pasaportes, no hay barreras, no hay metralletas. Eso sí, que no te ciegue la utopía de un mundo sin fronteras, la frontera existe! Así que para salir legalmente de Brasil y entrar legalmente a Paraguay, te toca firmar tu salida. Pero, si no hay un puesto fronterizo, ¿dónde firmas la salida? Ahí me acordé de Miguel Silvestre y su entrada «ilegal» a Panamá. Si no tienes sello de entrada, corre al primer aeropuerto a por él! Y así es, la salida de Brasil te firman en el aeropuerto de Ponta Porã. Los horarios del aeropuerto son de lunes a viernes de 8:00 a 18:00, con pausa para la comida, y fines de semana y festivos de 10:00 a 18:00 también cerrado durante el almuerzo. Una vez tienes el sello de salida, toca ir a Pedro Juan Caballero a sellar la entrada, pero como llegué tarde, no sé como es este proceso aún. Ay, si lo hubiera sabido antes!
Lo que tiene improvisar y cambiar la ruta para cruzar la frontera por otro punto es que no siempre llegas con toda la información necesaria. Había visto que la aduana paraguaya funciona hasta las 22h y no pensé en revisar los horarios de la brasileña. Confiado llegué «tarde». Llegué tarde habiendo renunciado a perderme por esos caminos del Mato Grosso do Sul que tanto me incitaban. Pero llegar «pronto» por no haber perdido también tiene sus cosas. Y es que justo cuando llegaba al aeropuerto vi a un mochilero igual de perdido que yo. Era Miguel, de Benicarló. Curra el verano en Londres para juntar dinero para escapar del invierno europeo. Es su segunda vez en sudamérica con la intención de centrarse en Brasil y viene a Paraguay, el gran olvidado de sudamérica, un poco como yo, por un «pues ya que estamos, vamos a verlo». Después de confirmar que estaba cerrado, le monto en la moto y vamos hasta la policía, donde nos confirman los horarios y que nos va a tocar dormir una noche más en Brasil. Le acerco a un hostel, donde no puedo dejar la moto a resguardo, así que me voy en busca de otro sitio donde quedanos Paraguaçu y yo no sin antes quedar a las 22h para echar unas birras, contarnos historias y quien sabe si montarlo mañana hasta Asunción.
PD: No, hoy no hay fotos. Es lo que tiene pillar la autopista y darle al mango! Eso, y olvidarte de vaciar la memoria de la camara anoche ¬¬