Origen: Cachi (10:30h) Destino: Purmamarca (19:30h) Km: 310.3 Tiempo: 6:24h Consumo: 4.8 l/100Km Alojamiento: Hotel Casa de Piedra 1300 ARS
Con tantas horas encima de la moto es difícil mantener la sonrisa todo el tiempo. Lo normal es que hayan algunos kilómetros de enlace entre momentos que te dejan sin respiración. Hoy no ha sido así!
De Cachi pillo la 33 que atraviesa el Parque Nacional los Cardones. El nombre viene dado por los enormes cactus que conforman la vegetación del lugar. El motivo de ir por aquí es llegar a la famosa cuesta del obispo para lo que primero tengo que subir hasta la piedra del molino donde está la termita de San Rafael. Al llegar aquí, el paisaje cambia totalmente. Si la subida era llena de cardones en suelos áridos, en el otro lado de la montaña se ve un valle verde casi tropical. Si bien hasta la piedra del molino esta asfaltado, la bajada no está pavimentada, aunque el ripio es bueno, mucho mejor que el de ayer. Aun así algunas curvas de 180º no son fáciles con la moto tan pesada, la fuerte pendiente y algo de arenilla suelta.
Se ha hecho la hora de comer y tengo hambre y sobretodo sed! Lo más cercano es Chicoana, pero me he de desviar un poco, así que sigo hasta La Merced. Tengo un problema grave, no tengo casi pesos! Necesito un sitio que acepten tarjeta de crédito o dólares. Pero La Merced me depara una sorpresa y es que hay un concurso de empanadas, con música en vivo, gauchos preparando el asado, mesas largas compartidas y mucha cerveza. Los pocos pesos que llevo me dan para media docena de empanadas, un vaso de zumo de naranja natural y un ratito de sentirme como un local más.
Salta está a unos 20km. La idea es llegar a Jujuy, pero han publicado ya la zona de espectadores para el tramo del Dakar Uyuni – Salta y el tramo cronometrado me pilla mucho más al norte en Mina Pirquitas, con lo que voy a mirar de llegar a Purmamarca. La opción más rápida da un rodé por la 34 y la 66, pero la 9 es más corta y es espectacular! Una carretera revirada en medio de un frondoso bosque. Es impresionante como hace escasos kilómetros estaba en un árido desierto y ahora estoy en un verdísimo bosque tropical. La carretera es para disfrutar, lástima que tenga mucho trafico, entre ellos la avanzadilla del Dakar, y es que muchísima gente se ha ido a los ríos a refrescarse de este increíble calor.
También hay otro motivo para que haya más tránsito que el habitual y es que hoy es el aniversario de la muerte del Gauchito Gil. Si habéis circulado por Argentina, habréis visto en la vera de las carreteras infinidad de mini capillitas, normalmente en puntos donde ha habido un accidente y muchas de ellas con banderas o pintadas de rojo. Pues la mayoría de estas están dedicadas al Gauchito Gil. En Corrientes, hace 10 años cuando vine con Roberto, visitamos su santuario, con su cuerpo momificado, el árbol donde fue ahorcado y decenas de devotos rezándole y poniéndole ofrendas de accidentes sucedidos. Ya entonces nos comentaron que el día de su muerte la gente se volcaba y peregrinaba hasta ahí. Ayer fueron más de 250000 los que fueron al santuario y otros tantos estaban desperdigados en cada una de las capillas, algunas no tan «mini», que hay dispersas por las carreteras de Argentina.
Purmamarca es conocido por tener el cerro de los siete colores. Es un pueblo antiguo con casa de adobe, distribución colonial y las calles sin asfaltar. Es bonito, parece que el tiempo no haya pasado para él salvo por la cantidad de comercios de souvenirs que hay y la cantidad de turistas que tiene. Esta lleno de mochileros que han llegado antes que yo copando las hosterías bien de precio y dejándome a mi los hoteles con precios absurdamente altos para lo que ofrecen.