Origen: Uyuni (9:30h) Destino: Sucre (17:10h) Km: 341.3 Tiempo: 6:13 Consumo: 3.9 l/100Km Alojamiento: Hostal Potosí 45 BOB
Parece mentira lo que cuesta volverse a poner en marcha. La idea era salir ayer, pero no había hecho los deberes y tenía todas las bolsas por hacer y me faltaba ver que le había pasado a Paraguaçu. Así que tocó un día más en Uyuni para hacer tareas de mantenimiento.
Paraguaçu no tenía nada grave: un tornillo perdido y el soporte del parabrisas y del espejo izquierdo roto. Creía que con cola de esta de dos tubitos podría con todo, pero no, el soporte del retrovisor no aguantaba, así que intenté fabricare uno con una abrazadera y una plaquita. Cuando fui al planchista ver si me lo podía hacer me dio una opción mejor: a tres cuadras hay un taller de motos. Me recordó al «Taller Juanías. Reparaciones a golpe de maza» en mi pueblo, donde tantas veces había trasteado la CRM80 que aún tengo ahí (y que algún día tocará volver a arrancar). Rápidamente encontraron un soporte para retrovisor que me servia. Mejor de lo esperado!
Hechas las maletas y con la moto en orden, tocaba ponerse en marcha. El hombro me molesta un poco, pero creo que aguantará. De Uyuni a Potosí la carretera mantiene la altura alrededor de los 4000msnm entre subidas y bajadas. Es una carretera con buen asfalto llena de curvas. No sé si es la altura, el hombro, la presión de los neumáticos (que olvidé subir) o un poco de todo, pero me cuesta sentirme fluido encima de Paraguaçu. No voy cómodo, pero voy tranquilo.
Con un par de paradas llego a Potosí. El hombro me molesta un poco pero no me duele. Potosí es una ciudad con mucha historia, puede, pero es feucha la pobre. Su mayor atractivo es visitar las minas (que no me apetece) y comprar dinamita en el mercado para tirar un par de petardos (que ya no se puede). Visto lo visto, como algo rápido, subo un poco la presión de las ruedas y me voy hasta Sucre.
De Potosí a Sucre el paisaje cambia completamente. Una constante bajada Tye hace descender 1500 metros. La temperatura sube. La vegetación aparece y el tráfico se incrementa. Sucre es una ciudad «grande» con mucha historia. Su centro colonial esta lleno de iglesias y casonas de la época. Fue la primera capital de Bolivia y antes de eso, con la Revolución de Chuquisaca, el origen del primer grito libertario de América.