Origen: Villa Tumari (8:30h) Destino: La Paz (20:00h) Km: 535.6 Tiempo: 10:20 Consumo: 4.6 l/100Km Alojamiento: Alcalá Apart Hotel 80 USD
Un día que salgo pronto y es el primero que tengo problemas para llenar el depósito en Bolivia. Bolivia tiene la gasolina subvencionada para los locales y casi al triple para los extranjeros. Hasta ahora he cargado directamente al depósito sin problemas, pagando en la memoria de casos como local y en otros un precio intermedio. He tenido suerte ya que muchos cuentan que no les quieren servir ni pagando a precio de extranjero. Esto me ha pasado en Villa Tumari por primera vez, después de hacer toda la cola me han dicho que no me servían, ni siquiera en el bidón. Por suerte hay otra gasolinera en el pueblo y ahí si me han servido en el bidón a precio local, pero con la tontería he perdido una hora para llenar el depósito y salir.
Lo que anoche se intuía como la mejor parte de la jornada, hoy, con luz y la viveza que le da la lluvia de la noche se confirma. Selva alta, torrentes cargados que van a parar al Espíritu Santo. El asfalto en general es bueno, aunque hay algunos sustos y trozos adoquinados. Lo que complica la circulación es el alto tráfico de camiones que con las fuertes subidas no pasan de 10km/h y las coméis asesinas que adelantan en cualquier situación, tirándote al arcén en más de una ocasión. En un momento el paisaje cambia por completo, ha sido tomar esa curva y la selva alta da paso a un paisaje más de alta montaña; debemos estar ya a unos 3000msnm. Antes de iniciar la bajada a Cochabamba paro con unas tenderas que me venden unas fresas. No son nada del otro mundo, pero tenía antojo. Cochabamba parece bonito, pero lo paso lo más rápido posible, aunque no es tarea fácil, es domingo y la carretera esta llena de gente haciendo cola en las chicharronerias o comprando en los mercados ambulantes.
Pasado Cochabamba la carretera tiene bastantes tramos en obras. Están ensanchando la actual para poder hacer una autopista. Aun así, los tramos de obras son de buen ripio. Una vez más el mayor problema es el tráfico. Claramente se me va a hacer de noche en ruta, pero a partir del desvío a Oruro, donde se transforma en la RN1, es autopista relativamente nueva, con lo que no hay problema. El sol cae y el cielo se llena de tonos anaranjados, rojizos y violetas. Lástima que yo esté circulando hacia el norte y que esos colores los tenga a mi izquierda. Tampoco da para parar a tomar fotos, quiero llegar ya! Me vuelve a sorprender (y enfurecer) lo reacios que son los bolivianos a encender las luces del coche. Que es gratis!! Sí, aun se ve y no necesitas las luces para alumbrarte, pero las luces también cumplen la función de ser visto. Si no las enciendes, llevas un coche gris y oscuro y vienes comiéndome el culo, no me voy a apartar más que nada porque no te he visto!
Llego a El Alto que es totalmente de noche. No me gusta llegar a una ciudad desconocida de noche, no sabes por donde te estas metiendo y eso me pone nervioso e inseguro. La Paz no es precisamente una ciudad amigable que vaya a apaciguar este aspecto. El Alto tiene mala fama y la verdad que de noche no acompaña. Hay verbenas populares, supongo que en celebrando la Candelaria, y eso hace que haya aún más tráfico y caos. Gente que se va de la verbena, gente que llega, gente que no se mantiene en pie y va por medio la calzada intentando pillar un taxi esquivando con la agilidad de un yonki al resto de vehículos. El GPS me dice que gire por una calle muy oscura y a mi me entra el canguelo y sigo por la principal. Ahora me hace cruzar la vía del tren sin paso ni nada y con un badén importante. Finalmente parece que me lleva por la principal y eso implica empezar el descenso a La Paz. La vista es imponente toda iluminada y con los nevados intuyéndose al fondo, pero cuando giro para empezar la bajada todo eso se desvanece. Menuda pendiente!! A quien se le ocurrió crear una ciudad aquí? La bajada al hotel me hace sudar la gota gorda. Todas las calles son doble sentido, tienen pendientes mayores que el Anglilú y giros imposibles con la moto cargada. Vale la pena conocer esta ciudad.