Origen: Lima (11:00h) | Chincha (11:00) | Alis (9:15) | Lunahuaná (10:00) Destino: Chincha (14:30) | Alis (18:00h) | Lunahuaná (17:45) | Lima (13:30) Alojamiento: Hotel Cristoforus Columbus (Chincha) 120 PEN Alojamiento: Hotel Villa de Arma (Alis) 150 PEN Alojamiento: Hotel Regina (Lunahuaná) 80 PEN
Desde Lima, a la reserva paisajística Nor Yauyos-Cochas se puede llegar bien por la carretera central, entrando por San Mateo y llegando a Tanta o bien por Cañete llegando a Yauyos, Alis y Huancaya. Esta última opción es más sencilla y la que no conocía.
Salí tarde de Lima, es imposible que me ponga en marcha a buena hora! Con lo que cuando llegué a Cañete después de dos horas de aburrida panamericana casi era hora de almorzar. No me daba tiempo de llegar a Alis de día, así que me acerqué a Chincha ya que según el mapa ahí sale una carretera que sube a Zuñiga y que podía ser divertida. Resultó ser pura arena y no estaba de animo para tanta dificultad, así que después de hacer noche en Chincha, volví a Cañete y subí por la carretera que va a Lunahuaná y luego a Yauyos.
Hasta Lunahuaná es una carretera de curvas ancha y bien asfaltada. Esto cambia después de Zuñiga, donde el ancho de la carretera se reduce en algunos tramos a menos de los 3,20m y el ser temporada de lluvias hace que haya restos de derrumbes a los pies de la carretera y algunos pasos de agua sean complicados. La carretera remonta el río Cañete que baja con gran caudal por ser época de lluvias, hasta el punto de estar al mismo nivel que la carretera. Literalmente el arcén de la carretera es el mismo río y con una fuerza que una salida de pista significa no contarlo.
Hago noche cerca de Alis, en un hotel a la vera del río un poco antes del cruce entre Huancaya y Alis. La idea es cruzar la reserva hacia Tanta, pero hay un paso de agua de casi un metro por lo que me cuentan, así que queda totalmente descartado. Cuando vivía en Lima había alquilado un coche y había llegado a Tanta por San Mateo. Es una pista de ripio bastante destruida, pero de una belleza brutal. No conseguí cruzar la reserva por no ir preparado, google decía que eran 3 horas y después de 2 horas conduciendo, con la noche amenazando y sin equipo de acampada para dormir por encima de los 4000msnm encontré un lugareño que me avisó que me faltaban mínimo 6 horas hasta el otro lado. Me di media vuelta y me quedé con las ganas. Esta vez me pasó lo mismo!
Por el lado Yauyos, lo más destacable para ver es llegar a Huancaya, unos 30km de ripio afirmado desde donde estaba. De ahí son 10km más hasta Vilca, aunque ese tramo dicen que está algo peor. De Vilca se va a Tanta, donde la pista ya es muy dura y es prácticamente intransitable en esta época. Yo llegué sólo a Huancaya, donde el río baja por los diferentes escalones generando pequeñas cascadas. Ahí empezó a llover y no me apetecía bajar la pendiente hasta Alis por un barrizal, así que decidí dar la vuelta. De Alis sigue una carretera asfaltada, muy estrecha en la mayoría de tramos, hacía Tomás y luego a Huancayo. Entre Alis y Tomás la carretera atraviesa el cañón de Uchco con túneles de una sola vía y cascadas que caen sobre la carretera. Normalmente no suele haber mucho tráfico por aquí, pero cortes en la carretera central por huaicos hace que haya más tráfico del habitual. Esto me hace dudar y prefiero volver por el mismo camino en lugar de llegarme a Huancayo y volver por la central.
Los pasos de agua que a la ida me habían asustado ahora necesitan de excavadoras para limpiar las piedras que imposibilitan su paso. Pregunto en el primero y me dicen que ese es el peor, pero todo lo contrario, ese resulta el más fácil. Llegando a Zuñiga hay uno con una combi atrapada en medio. La corriente es relativamente fuerte y habrá medio metro de profundidad, pero la cantidad de piedra suelta hace que no tenga tracción. Al cabo de media hora consigue salir arrastrado por un camión. Entre tanto, una moto que cree que a ella no le afectan las piedras intenta pasar y acaba volcada en el agua. Un rato después llega una excavadora para limpiar el paso. Se está haciendo de noche, así que la opción es hacer noche en Lunahuaná.
Lunahuaná es el parque de deportes de montaña para Lima. Está llena de agencias para hacer rafting, tirolinas o algo de barranquismo, pero si ese no es tu plan, no tiene muchas cosas que ofrecer más allá de un relajarte baño en la piscina del hotel.