Origen: Tiblisi (11:24h) Destino: Gori (20:44h) Km: 304.7 Tiempo: 5:36 Consumo: 4.6 l/100Km Alojamiento: Tamar Guest House 25 GEL
Mañana tengo que estar en Batumi, eso me deja dos días para Georgia lo que significa que no podré hacer gran parte de la montaña que querría. La opción para hoy es hacer un sube y baja por la carretera militar hasta Stepantsminda, en pleno Cáucaso, o ir al este, hacia Ajmeta, a los pies del Cáucaso. El tiempo se me ha tiradoencima y eso condiciona que la primera opción ya no sea viable; si organizo bien los puntos me da para hacer la segunda e incluir alguna cosa más.
Una buena carretera sin mucho tráfico y rodeada de verde me adentra en la región de Kajetia, principal productora de vino del país. Georgia es la cuna del vino, las bodegas más antiguas con 8000 años de antiguedad se encontraron aquí, y, con más de 500 variedades de uva autoctona, esto se hace notar en el paisaje repleto de parras. Cerca de Ajmeta esta el monasterio de Alaverdí del siglo XI. Está rodeado de viñedos ya que los monges producen su propio vino y destacan los frescos de su catedral en proceso de ser declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco.
De Alaverdí pongo rumbo a la fortaleza de Ananuri. Para evitar volver a Tiblisi, hay una carretera directa, la mitad de la cual está sin asfaltar pero en buen estado y con una pequeña gasolinera justo cuando la necesitaba!
Sin tiempo que perder, bordeando el rio Aragvi, la carretera me lleva a Miskheta, la ciudad más sagrada del país. Georgia fue el segundo país en declararse cristiano apenas 15 años después de Armenia y fue con la llegada de Santa Ninó a este lugar sagrado para las religiones paganas. En Miskheta destaca la catedral de Svetiskhoveli, originalmente de madera del cedro que crecio de la tumba de Sidonia, que murió de éxtasis cuando su hermano mercader le entregó la túnica que llevaba Jesús antes de ser crucificado. Cerca de la catedral esta el monasterio de Samtavro, donde estan enterrados el rey Mirian III de Iberia y su esposa Nana, quien le presentó a Ninó.
Con la idea de acercarme a Batumi, pongo rumbo a Gori. De camino está la ciudad excavada en la roca de Uplistsikhe, la Capadioca georgiana, pero llego con el sol a punto de esconderse del todo y prefiero llegar a dormir, ha sido un dia largo. Gori es una pequeña ciudad que destaca por ser el hogar de Stalin. Su casa natal se ha convertido en museo, construyendo un museo por encima de esta. Tambien se conserva el vagon de tren donde enfermo y acudia a refugiarse sus últimos años de vida.