Origen: Tingo Nuevo (13:15h) Destino: Chachapoyas (14:50h) Km: 39.0 Tiempo: 0:59 Consumo: 5.2 l/100Km Alojamiento: Chachapoyas Backpackers Hostel 30 PEN
Guardé la moto en el restaurante del hospedaje, eso sí, a las 6:00 abrían y la tenía que sacar. A las 6:05 estaba en la puerta (cerrada) con una cara de sueño brutal. Ya me iba bien madrugar, el teleférico abría a las 8:30 y quería pillar el primer turno para poder estar abajo a la hora del almuerzo. El restaurante abrió a las 7:20.
El viaje en teleférico cuesta 20 PEN ida y vuelta. La entrada se hace en grupos de 20, que es la capacidad del bus, cada 10 minutos. Al comprar la entrada escoges tanto el horario de ida como el de vuelta, pero el horario que escoges no es el de uso del teleférico, es el del bus lanzadera de la estación del teleférico a la oficina donde compras los billetes. Esto significa que 30 minutos antes de la hora que has seleccionado de vuelta has de estar subiendo al teleférico para bajar. En las cabinas caben 8 personas, pero el tiempo de espera entre una cabina y otra son apenas un par de minutos. El viaje en teleférico, como anuncian en todos sitios son 22 minutos. Lo que no te dicen es que necesitas otros 15-20 minutos en autobús de las taquillas al teleférico. Es decir que si pillas el primer turno a la venta, el de las 9:00, estas llegando a la ciudadela a las 9:45. Como nota para mochileros, no está permitido el acceso a las cabinas con mochilas. Puedes llevar una pequeñita de hasta 2Kg, pero si tu plan es verlo de paso vas a tener que buscar alojamiento o consigna en Nuevo Tingo ya que la oficina principal tampoco ofrece servicio de consigna. El trayecto cruza el valle del río, pero no lo hace a altura, exponiéndolo a los vientos de la zona, sino que desciende hasta el río para luego volver a subir por la otra ladera. Las vistas son realmente espectaculares.
Kuélap se promociona como el Machupichu del norte. Las comparaciones son odiosas, pero si ellos mismos las fuerzan vamos a comparar. Kuélap está en explotación turística desde hace relativamente poco, con lo que aún no es muy conocido, si bien la inauguración del teleférico, el primero de Perú, hará subir su popularidad y traer más turistas. Hoy por suerte no está tan masificado como Machupichu. Por contra, el nivel de servicios para el turista es infinitamente menor. Nuevo Tingo sería el equivalente a Aguas Calientes. Mientras el segundo es horriblemente turístico, el primero apenas cuenta con 3 hospedajes relativamente nuevos (el mío estaba aún en obras) y otros tantos sitios para comer. A las 19:00, que es negra noche, no hay nada para hacer a pesar de ser viernes. Obviamente, todos estas diferencias en servicios se irán limando a medida que Kuélap se asiente como foco turístico y vaya atrayendo a más turistas, así que comparemos fortalezas.
La entrada a Kuélap son sólo 20 PEN frente a los tropecientos que vale la de Machupichu. Si quieres guía lo has de contratar a parte y suele costar unos 40 PEN, eso sí, el sábado va a ser difícil que encuentres uno, la mayoría descansa por su religión con lo que o lo traes de Chachapoyas o tienes la suerte de caerle bien al guardia de seguridad para que te acompañe y te vaya explicando algo. Cuando visitas Machupichu te dicen que esta al 40% de explotación arqueológica, que queda mucho por descubrir aún. La sensación que me dio a mi es que es un gran poblado, donde fácilmente ves las diferentes edificaciones y puedes pasear por sus calles durante horas. En Kuélap te dicen que no está ni al 20%. Puedes ver la base de los edificios, hay muchas zonas cerradas al publico por trabajos de recuperación y la vegetación es abundante pudiéndote llegar a dar la sensación que eres Indiana Jones descubriendo tú la fortaleza. Eso sí, en poco más de dos horas, aun parando a hacerte todas las fotos posibles, has pasado por todos los rincones.
En definitiva, Kuélap y toda la región bien vale una visita pero que nadie te venda que vienes al Machupichu del norte o la decepción será mayúscula.