Origen: Vilcabamba (11:00h) Destino: Cuenca (17:47h) Km: 264.2 Tiempo: 5:51 Consumo: 4.8 l/100Km Alojamiento: Hostal Kolibri 30 USD
La gente de Claro está muy preocupada por la vida social de sus distribuidores, tanto es así que para activar un chip de teléfono has de hacer una llamada a un móvil Claro, dándote la excusa perfecta para obtener el teléfono de la chica que te está vendiendo el chip. Lástima que esto lo descubriera hoy por la mañana y no anoche cuando compré el chip y que en lugar de la guapa dependienta de anoche, esta mañana esté su madre. Creo que queda feo pedirle el teléfono de su hija, no?
Una vez activado el teléfono ecuatoriano me pongo en marcha. Si me doy prisa llego a Cuenca para ver el Barça. El día es soleado y la carretera hasta Loja tranquila. Lleno el deposito a la salida de Vilcabamba: – «Super o extra?» – «Qué diferencia hay?» – «Bueno, sólo tengo extra«. No sé que octanaje tiene ninguna de las dos, pero a 1,4$ el galón no puede ser muy alto.
Llego a Loja en menos de una hora. Me han dicho que igual aquí puedo encontrar el soporte para el casco de la cámara. Si os habéis dado cuenta, ahora va encima de la maleta y es que se me cayo el casco y se me partió el soporte. Pregunto en el mall y no tienen, seguro que en Cuenca. El dependiente es motero y me dice que para llegar a Cuenca, ya que vengo por carreteras raras, hay un camino que bordea el río y que es mucho más divertido que la panamericana (E35). Seamos sinceros, el Barça no va a remontar, así que para que voy a correr para encontrar un bar donde ver el partido? Mejor me voy por los caminos raros y llego a Cuenca a media tarde como siempre.
El camino sin asfaltar se parece al que hice ayer justo cruzar la frontera. Igual un poco más estrecho, con más barro, pero con los mismos surcos provocados por el agua y la misma piedra suelta que te dificulta escoger la trazada. Tengo varias opciones de llegar a la panamericana, la más corta son 7km. En el primer kilómetro me he caído dos veces, la segunda en plena subida por meterme en un carril del agua, me ha llevado más de 30 minutos levantar la moto y sacarla de ahí. Creo que no hay opción, mejor me doy la vuelta y tiro por la panamericana.
La panamericana ecuatoriana no va por la costa como la peruana, sino por el centro del país. Es una sinuosa carretera, muy ancha, pero que por los derrumbes y la orografía del terreno tiene tramos algo destruidos. Aún así es mucho más divertida que las interminablemente aburridas rectas peruanas.
Como todas las tardes en Ecuador, el sol se esconde de golpe y empieza a llover. Como siempre que estoy por encima de los 2400msn en Ecuador, la niebla es densa y no puedo ver con la visera del casco bajada. Esta tarde han coincidido ambas cosas y la lluvia pica al caerme en la cara. Voy lento, calado y con unas ganas de llegar y darme una ducha caliente terrible. Tengo que hacer unas compras en Cuenca, el soporte de la cámara, una cámara de aire de reserva para la rueda trasera y, si encuentro, un spray repara-pinchazos, pero creo que será mañana.