Atascado en las dunas de Merzouga

La idea era hacer dos noches en Merzouga, bueno en Hassilabied, y ya van cuatro, pero mañana me voy, en serio! La verdad que no es un mal sitio para pasar los días, la temperatura es ideal, el hotel te hace sentirte cómodo, puedes conseguir cerveza en el bar de un catalán y las dunas son hipnóticas.

Y a las dunas que nos fuimos! Durante el primer desayuno Javi (el del ferry) se ofreció a venirse conmigo y enseñarme algunos trucos. La verdad que no tenía ninguna intención de meterme en las dunas con mis pocas manos y una moto tan gorda pero le bajamos la presión de las ruedas y para el Erg Chebbi que nos metimos a comer arena. No es sencillo, pero después de un rato le vas cogiendo el punto y soy capaz de subir alguna duna pequeña sin quedarme clavado. Visto el relativo éxito, Javi me propone recorrer el rio de arena que cruza el erg pero esto ya son palabras mayores! El truco esta en echar bien el peso atrás y llevar la inercia necesaria. El problema es mi forma física: a la que relajo un poco la posición se me va el peso adelante y la rueda tiembla sin dirección sacándome por orejas. La primera vez me llevo un golpe en el costado y muslo izquierdo. La segunda pico de cabeza y con el muslo derecho. Y solo llevamos 10 minutos de lo que va a ser algo más de una hora!! Creo que mejor dejarlo y salirse del erg hacia pistas más duras en las que voy más tranquilo.

Cerca de Merzouga hay varios cosas curiosas que ver: la cárcel portuguesa (Gara Medouar) y un compendio de edificaciones con proyección astral obra de Hannsjörg Voth: la escalera celeste, la ciudad de Orión y la esprial aurea. Todo esta relativamente cerca, da para hacerlo en una excursión de un día, así que este es mi objetivo para el segundo día. Subo ruedas y cojo carretera hacia Jorf pero al llegar a Risani llevo la rueda delante bajísima de nuevo. Ya he visto el problema: el primer día pegué un llantazo y tengo aboyada la llanta y por ahí pierde aire. Me doy media vuelta en busca de un taller en Merzouga donde mirar de reparar la llanta o bien poner una cámara que me permita rodar con tranquilidad. Ya he hecho el día!

Tercer día. Hoy sí! Con la rueda reparada retomo rumbo a la llanura de Marha para ver tan inesperadas construcciones. Hay mil tracks que llevan hacía ahí, pero prefiero ir por carretera. Al poco de pasar Jorf pillo uno de los muchos caminos a la derecha que se adentran en la llanura. Es una pista dura con algún tramo con un poco más de arena y un cruce de un rio seco algo más complicado pero que después de los tips del primer día paso sin problema. Las construcciones están rodeadas por una hilera de piedras a modo de zanja y los vigilantes te interceptan rápido con sus motillos en cuanto te ven acercarte para pedirte 150 MAD que vale cruzar la línea de piedras. Había visto videos y me habían parecido un poco una frikada pero la verdad que una vez ahí las construcciones impresionan.

Me ha faltado la cárcel portuguesa, será para mañana o me quedará pendiente para cuando regrese a Marruecos?

Un mar de piedras

Origen: Talsin (10:24)
Km: 236 Km
Nasser Palace
Destino: Hassilabield (16:32)
Tiempo: 6:07 h
90% OffRoad - track

Por lo que me han dicho, el plan para hoy son pistas rápidas y a la hora de comer debería estar en las dunas de Merzouga. Parezco nuevo y sigo creyéndome las estimaciones que hacen por mi, pero con esa idea salgo tarde y relajado de Talsint. Obviamente la dificultad y la velocidad estimada depende de las manos del piloto, así que debería haber aprendido que en mi caso todo va a ser más difícil y por tanto más lento.

Confiado, me permito el lujo de salirme de la carretera para hacer un rodeo inútil por una pista rápida y aburrida. Después de un rato de carretera, el track sale a la derecha por donde ahora están haciendo un campo de cultivo y no hay paso. Con la experiencia de los últimos días, sigo las roderas bordeando el vallado y retomando el track un poco más adelante. No será el último obstáculo! Un poco más adelante, el track vuelve a chocar con un vallado pero esta vez no hay roderas evidentes. Por suerte aquí es muy fácil salirse del camino: es una gran planicie de firme duro y sin demasiadas piedras grandes, lo que permite improvisar camino para bordear las fincas y llegar de nuevo al track.

La pista, rapidísima, me permite poner el trípode y hacerme un par de fotos de postureo (aún sigo creyendo que será un día suave). Poco a poco la pista va subiendo y las piedras empiezan a aparecer por todas partes. Piedras pequeñas, con algunas algo más grandes, que hacen que la conducción sea mucho más cansada, exprimiendo al máximo a las suspensiones. A medida que aumentan las piedras aparecen nuevas trazadas paralelas, algunas algo más limpias de piedras, así que vale la pena atravesar el mar de piedras en busca de una trazada más limpia, pero no te engañes, no hay una rodera perfecta, simplemente un poco menos mala.

El traqueteo de las piedras sumado a lo aburrido de la pista va minando mi moral y me noto muy cansado. La pista es una recta infinita, sin nada que llame la atención a la vista por ningún lado. Se me está haciendo eterno! Y de pronto, un oasis! Unas palmeras aparecen a lo lejos y eso me llena de nuevas energías. La verdad que el oasis al final no era nada: no, no tiene una lago en la base de las palmeras donde tirarte a beber hasta saciar la sed pero si hay un pozo y algunas construcciones para el ganado.

Empiezan a aparecer los primeros bancos de arena que paso sin demasiado apuro pero sin ninguna seguridad. Casualmente, en cada uno de estos pasos más complicados hay un tenderete de artesanía beréber con lo que a la que empiezo a ver un tenderete a lo lejos empiezo a imaginarme lo peor. Y sí, lo peor esta por llegar! Un rio de arena de unos 100 metros de ancho que hay que cruzar. A ver, todos lo sabemos: «la inercia es tu amiga», «ante la duda gas», «culo atrás y marcha larga para flotar sobre la arena», bla, bla, bla. Al ver la arena me da un patatús y me pongo en modo cagón, haciendo todo lo que no tenía que hacer: entro sentando, en primera, y obviamente me voy al suelo al poco de empezar! Además, ya que había parado antes de entrar, podía haber leído mejor el terreno! Dos metros más a la izquierda la arena parece más compacta y es muchísimo más fácil pasar por ahí.

Ahora ya no sé que prefiero, si el martilleo constante de las piedras o los latigazos imprevisibles de la arena. Por suerte no queda mucho para volver al asfalto: algunas subidas pedregosas, algún campamento bastante pobre y las dunas de Erg Chebbi cada vez más imponentes. El track abandona rápidamente la carretera para pillar una pista dura con algún charco de arena directo a las dunas y es que Hassilabield y en concreto el hotel, esta a los pies de las dunas.

Marruecos!!

Origen: Nador (13:45)
Km: 161.34 Km
Hotel Atlas - 250MAD
Destino: Guercif (16:35)
Tiempo: 2:50 h
Asfalto

La verdad que 42 horas de ferry dan para mucho y como va bastante pegado a la costa lo bueno es que es fácil tener cobertura y así poder consultar wikiloc para armar un plan. Y este es el plan: la línea marrón hacia el sudoeste y luego noreste y luego sudoeste otra vez y de nuevo noreste para volver. Algo más de 5000Km!

El ferry llega dos horas antes de lo previsto y el hecho de que lleve una oficina de aduana a bordo y puedas hacer la importación del vehículo durante la travesía facilita mucho la entrada al país. Eso y que ir en moto te da derecho a saltarte las colas!

La salida del puerto puede ser muy agobiante: montones de vendedores de tarjetas sim, de cambiadores de moneda o de ofertas de cualquier tipo de ayuda. No respetan un «no» y son bastante invasivos, así que si has de ajustar algo a la moto, mejor hazlo antes de abandonar el recinto del puerto. Yo solo he parado a sacar dirhams y mejor lo hubiera hecho en Guercif.

Pero a la que sales de la ciudad el ambiente es totalmente diferente: pasas a ser «uno más». Llamas la atención, obvio! Pero ya no tienes veinte tipos encima intentándote vender algo, simplemente te miran, te piden una foto o una limosna, igual que te la piden en cualquier ciudad europea.

De Guercif salen todos los tracks que tengo, tanto los que se adentran en el Atlas como los que se van para el desierto. Javier, el tipo del barco, va hacia el desierto siguiendo una pista que me ha dicho que es muy accesible a excepción de un rio de arena que puede ser algo más complicado. Saber que hay alguien más haciendo el mismo track me da tranquilidad pero a la vez me da un poco de respeto la arena y que voy a ir algo justo de autonomía. 

Voy a aprovechar para cambiar las ruedas. Aunque aun les quedaran unos 1000 Km, no tiene sentido apurar más las que llevo e ir cargando las nuevas, más aún si empiezo a esquivar el asfalto. Aunque hay un montón de talleres en la carretera principal, no todos se atreven a desmontar las ruedas de la moto, así que me recomiendan ir al único taller de motos de la ciudad. No lo veo muy claro, esta menos preparado que los que he visto en la carretera, pero el sí lo vé, así que me cita para mañana a las 9. Eso va a implicar empezar relativamente tarde, pero el reducir peso y volumen y poner taco más grande seguro facilita rodar los próximos días.

Africa, por fin!

Llegar a Africa no ha sido fácil y, como en todos los viajes, no voy a cumplir el plan inicial. En abril de 2019 una pandemia truncó mis planes de llegar al lago rosa de Dakar en moto;  uno de esos destinos icónicos de pequeño, el final del rally más famoso del mundo!!! Desde entonces he ido monitorizando fronteras y aplazando vacaciones para volver a tener los días necesarios para ir y volver, al final son unos 12000Km y si quieres explorar un poco el país, no sólo llegar y hacerte la foto, necesitas mínimo 4 semanas a mi ritmo. Aunque Marruecos, Mauritania y Senegal abrieron vuelos hace tiempo, las fronteras terrestres seguían cerradas hasta hace muy poco: esta era mi oportunidad antes de que se arrepintieran y volvieran a cerrar!!

Pero Marruecos, más por temas políticos que sanitarios, sigue con las fronteras cerradas con España, así que la opción pasa por ir a Sète (Francia) y pillar un ferry que tarda entre 42h (Nador) y 46h (Tanger) en llevarte a Africa. Esperando las noticias de la frontera mauritana, los espacios en bodega volaban conforme se acercaban las fechas y así, esperando, la primera (y última) opción disponible era el ferry del lunes a Tanger. Hubiera preferido Nador y así cruzar el Atlas, pero Tanger no era una mala opción, bajaría hasta Dakhla por carretera, siguiendo la costa atlántica y así apuraba las ruedas que llevo para poner tacos nuevos antes de afrontar Mauritania.  

El plan tampoco era ese. El plan era haber cambiado ruedas antes de salir, pero el stock esta imposible desde verano y no conseguí ruedas para hacerme 12000km sin preocuparme por quedarme sin taco, así que quitarme 2000km de encima con las que llevo, era la mejor de las opciones. Así que, el sábado recojo ruedas y el domingo, con la calma, estoy saliendo hacia Narbonne. Podría haber salido el mismo lunes, pero voy a ver si por un casual hay sitio en Les Grands Buffets y empiezo viaje con una buena comida. 

El viento es brutal y sumado a que voy cargado como una mula, llegar a Narbonne es de todo menos el paseo agradable que esperaba. Como era de esperar, no hay sitio en Les Grands Buffets ni para comer, ni para cenar, ni para comer el lunes. Hago noche en un F1 y busco una ruta interesante para llegar a Sète el lunes. Es poco más de una hora por autopista, pero el check-in del Ferry no es hasta las 16h así que le pregunto a Calimoto una ruta interesante. La verdad que nunca había usado la app para planificar rutas pero la ruta propuesta es realmente magnífica!! Me lleva dando un rodeo entre los viñedos del Languedoc-Roussillon por carreteras muy secundarias y atravesando pueblos de postal. En uno de ellos paro a comer la que puede que haya sido la mejor hamburguesa que he probado hasta ahora y ya puestos, me llevo una botella de tinto para amenizar el trayecto en Ferry.

Son las 16h y Sète la cola para hacer el check-in es interminable! Después de algo más de una hora, le doy mi pasaporte a la chica de la ventanilla y mi certificado de vacunación con la pauta completa: me voy a Africa!!! Wait, no tan rápido! -«Los resultados de la PCR?» PCR? Pero si tengo la pauta completa de vacunación!!! Pues no es suficiente, para entrar a Marruecos con pasaporte español piden ademas una PCR negativa y no hay forma de sacar una hasta el martes por la mañana. Cambio de día de salida, cambio de barco y por tanto cambio de puerto de destino, me voy a Nador! Eso implica replantear ruta, ver si hago el Atlas de ida ya que me pilla de paso (eso implica cambiar ruedas ya) o lo intento esquivar y voy por carretera a Daklha. Tengo 42h de ferry para decidir. 

Martes 9, 7:00am. El laboratorio ha habilitado un garaje para vacunación y pruebas covid. En la cola solo gente que tiene pinta de tener el mismo objetivo que yo, embarcar en el ferry de esta tarde. Una vez hechos los análisis, dejo la moto en la cola de embarque y me voy de turismo por Sète. No hay mucho que ver, un puerto pesquero, varios canales que cruzan la ciudad y un mercado donde tomarte unas ostras con una copita de champagne a un precio razonable. Los resultados de la PCR no estarán hasta  las 17h, pero a las 14h ya hay gente haciendo el check-in y me empiezo a poner nervioso. 

Mientras espero los resultados en la cola de embarque se me acerca Javier, un tocayo de Ciudad Real que baja a Marruecos con una pick-up y una moto de enduro cargada. Tiene mucha experiencia en Marruecos y lo mejor de todo es que también me pasa el contacto de Arturo, que en realidad se llama Mohamed pero se hace llamar Arturo segun me dice. Arturo es un facilitador en la frontera mauritana que te mueve todo el tema del visado y la importación temporal de la moto y su seguro, algo que normalmente suelo hacer yo pero que por lo que he leído, en Mauritania es mejor pagar para que te lo hagan. Hablo con Arturo para explicarle mis planes y confirmar que hay pase a Mauritania y luego a Senegal y, lo más importante, que hay pase de vuelta. -«Sí, amigo, no hay problema! Solo necesitas los papeles de la moto y el pasaporte con 6 meses de vigencia.». No hay problema, el mio caduca en octubre de 2026 o eso creía yo!! Tengo 2 pasaportes en vigor, uno que caduca en 03/2022 y otro en 10/2026 y siempre viajo con los 2 por si acaso. Siempre? No!! Esta vez sólo he pillado uno y sí, no voy a conseguir pasar a Mauritania con el que llevo. 

Hay veces que el destino te va enviando señales para que tomes las decisiones correctas. Yo la mayoría de las veces no me entero de las señales, háblame claro y déjate de sutilezas!! En este caso, las señales estaban ahí, las vi, pero me hice el chulo y reté al destino ignorándolas todas y buscando alternativas pero me ganó! Lo que no tiene que ser, no tiene que ser, así que vamos a convertir mi gran aventura hasta las playas de Dakar en un viaje por Marruecos.