Origen: Roma (8:55h) Destino: Nápoles (19:25h) Km: 358.1 Tiempo: 7:19 Consumo: 5.2 l/100Km Alojamiento: La Dimora 37,5 EUR
Aunque el plan era estar 3 días en Roma, con el fin de semana he tenido suficiente para hacerme la idea de que quiero volver y dedicarle más tiempo. Eso sí, cuando no haga taaaaanto calor como estos días. Con Paraguaçu cargada, voy a dar una vuelta por la ciudad antes de salir; no es justo que ella me traiga hasta aquí y no vea el Coliseo.
La primera opción para ir hacía Nápoles era seguir la costa, pero jugando con el GPS vi que en el centro está el parque nacional Monti Simbruini y parecía que había un paso por pista sencillito que lo atraviesa. Por buen y revirado asfalto se llega a Camerata Nuova, pasando por mil pueblos colgados en las montañas y con un castillo en la cima. De ahí, el GPS me da tres opciones para cruzar el parque, así que pruebo la primera.
Después de dos cientos metros asfaltados, comienza la arenilla para luego pasar a piedra suelta. Es una pista ancha, pero el piso es complicado y estoy oxidado en esto de ir fuera de lo negro. Paso un par de subidas y el terreno mejora a la vez que se hace más plano; voy bordeando el lecho de un rio seco, a resguardo del sol que me da un frondoso bosque, y es ahí, cuando más fácil y bonito era todo, cuando ya estaba sobre la mitad del recorrido, que una cama de rocas se planta delante de mi. Hay que cruzar el lecho del rio y son todo rocas grandes sueltas, nada excepcionalmente difícil si no fuera por que el camino al otro lado del rio está igual que el lecho de éste: una trialera que 100km menos en Paraguaçu sería muy divertida de subir, pero que dadas las circunstancias, mejor dar la vuelta y probar otras alternativas.
Después de volver sobre mis pasos, tomo una larga subida de piedra que me lleva a una gran planicie al final de la cual hay un bosque. Un camino se adentra en el bosque y el otro sigue la pista por la que voy. A lo lejos se ve la polvadera de un coche, así que seguiremos por este con el firme convencimiento de que si pasa un coche, paso yo! Pero el coche se detiene delante de unas vacas: son los ganaderos. Me comentan que la pista baja hacía el lecho del rio seco con el que me he topado antes y no se les ve muy convencidos de que pueda pasar con la moto.
A la tercera va la vencida! Así que media vuelta, me voy por el bosque! El camino es mucho mas suave, ya no hay piedra suelta si no tierra firme. Hay árboles talados a los bordes, con lo que seguro pasa algún vehículo a recogerlos y, si él pasa, paso yo! De repente los árboles talados desaparecen y el camino se convierte en una trialera imposible. Pues no, no fue la vencida. Unos metros atrás salía un camino que no me aparece en el GPS, podría investigar pero son casi las 16h y he de estar en Nápoles en 3 horas que cierra el check-in del B&B que he reservado. La opción es volver a buscar carretera y seguir por la SR82 rumbo Sora, Cassino y Nápoles.