Ranthambore

Origen: Jaipur (6:12h)           
Destino: Ranthanbore (9:28h) 
Km: 149         Tiempo: 2:55     
Alojamiento: Tiger Regency Resort 1110 INR

Habían dos grandes objetivos en este viaje: el principal ver el Taj Mahal y el otro intentar ver tigres. Hoy cumplimos éste segundo!

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Es la etapa más corta del viaje, la primera mitad por autopista y la segunda por carreteras más salvajes que segun el planificador de viajes incluía cruzar el río Banas en un «ferry». Ya estaba salibando imaginando una barca como la del Magdalena en Colombia pero la realidad es que el río estaba seco y estaban construyendo un paso, con lo que había un camino de tierra, como el que veníamos, para vadearlo.

Ranthambore es uno de los muchos parques nacionales de India, el más grande del norte. Con 392 km² de extensión, entre la variedad de fauna que lo habita destacan los 78 tigres que son facilmente visibles durante el día. Con un jeep de 6, algo apretaditos, nos adentramos por caminos de montaña hasta llegar a un bebedero artificial donde apareció ella, perezosa por el calor y sin ganas de regalarnos un buen posado pero .

La ciudad rosa

Jaipur, la ciudad rosa, es la capital del Rajasthan y como tal bien merece un día extra para visitarla. En nuestra lista está el fuerte de Amber, el Jal Mahal y el fuerte de Nahargah. Podíamos hacerlo en moto, pero el tráfico y el calor nos hace decantarnos por el tuk-tuk; por 700 INR el mismo conductor de ayer nos lleva durante todo el día a estos destinos y nos añade dos que no teníamos previstos: Gatore Ki Chhatriyan y un mercado alternativo «menos turístico».

El fuerte de Amber es majestuoso y sin pagar la entrada puedes pasear por las afueras del palacio, subir a las diferentes torres del fuerte o esperar en los jardines si aparece alguno de los cocodrilos que teoricamente habitan el foso. De aquí nos proponen ir a un hospital de elefantes, donde en teoria viven libres y son bien tratados, pero a mi estos «hospitales» me dan bastante grima y aunque me encantaría ver elefantes, creo que el sitio para verlos no es donde los encadenan para goce de los turistas.

El Jal Mahal, el palacio del agua, nos pilla de camino a nuestro siguiente destino, así que hacemos una parada rápida que aún lo acaba siendo más al ver lo poco que tiene que ofrecer. Igual después del monzón el lago tiene más vida, pero ahora mismo es una parada para la foto algo decepcionante.

Eramos reticentes a visitar el mercado alternativo, sabíamos que era una trampa donde con la excusa de enseñarte como hacen los textiles, las artesanias o los grabados te van a vender de todo, pero hemos picado! Aunque para resarcinos después hemos acabado en el gran tapado de Jaipur, el Gatore Ki Chhatriyan, un conjunto de templos que no nos salían en la guía y que seguramente por eso siguen sin ser muy concurridos por turístas. Estamos prácticamente solos y aunque después de Ranakpur todos los templos saben a poco, es un sitio ideal para relajarte y resguardarte del sol.

Acabamos el día en el fuerte de Nahargarh que se levanta majestuoso sobre la ciudad. La promesa del mejor «sunset point» de la ciudad y algunas fotos en instagram nos ponen las expectativas a tope y como suele pasar en estos casos, pues bueno, pues vale, pues ya lo hemos visto. Es una buena subida y las vistas estan bien pero no he sabido encontrar la foto que buscaba.

 

Pushkar

Origen: Udaipur (05:55h)           
Destino: Pushkar (15:57h) 
Km: 351         Tiempo: 7:50     
Alojamiento: Suri Guest House 360 INR

No hay mejor forma de viajar que en moto. Sí, al final acabas llegando al mismo sitio que el resto de viajeros, pero lo importante de los viajes, para mi, nunca ha sido el destino, si no el viaje en si y en moto el viaje suele ser extraordinario! Hoy tocaba la que sobre el papel es la etapa más larga y el cansancio va haciendo mella, aun así, hemos intentado evitar las carreteras principales todo lo posible y lo que hemos recibido a cambio compensa con creces todos los baches tragados. Carreteras y caminos que te llevan a pueblos sin nombre a la hora que las mujeres van a por agua a la fuente publica con sus alegres vestidos y los niños uniformados van camino del cole. La única pega a viajar en moto es que a veces todo eso pasa demasiado rápido: un golpe de gas, dos curvas y ese minúsculo pueblo que te ha llenado de emoción se pierde tras una nube de polvo.

Alternamos trozos de autopista con caminos más salvajes; grava y «buracos» que ponen al limite las suspensiones. Cuando el calor se hace insoportable, un bar de camioneros de toda la vida aparece cual oasis: arroz masala, montain dew, helado de mango y de nuevo a la carretera. Son casi las 16h que llegamos a Pushkar. Exhaustos y llenos de polvo nos quedan dos horas de luz para intentar ver algo así que ducha rápida y para el lago a ver los Ghats. Igual en otra época del año la ciudad tiene más encanto, igual es que Udaipur me gustó mucho o igual es que no le dedicamos el tiempo necesario, pero, y a pesar de tener su encanto, Pushkar me ha decepcionado un poco.

Udaipur

Después de actualizar el planning para los próximos días, la visita de Udaipur empieza, como no podia ser otra, por el Palacio de Udaipur, el segundo más grande de India. De camino nos encontramos con el templo Jagdish y ya que sale en las guías y tampoco hay mucho más que hacer entramos un rato y nos dejamos llevar por los cantos de un coro de mujeres. El templo es muy bonito, pero después del de ayer no creo que nos impresioné otro en mucho tiempo.

 

Ya en el palacio, pillamos un guía para hacer la visita; nos cuesta casi lo mismo que las dos audioguias. Si te quieres ahorrar las 300 rupias que vale la entrada; hazlo! La visita al museo es decepcionante y lo más bonito, que es el exterior, se puede ver con una entrada de pase, para cruzar el patio hasta el embarcadero, por sólo 30 rupias.

 

Visto el Palacio, seguimos con la turistada de pillar un bote por el lago, Hay «piratas» más baratos, pero sólo con el oficial puedes desembarcar en Jag Mandir, un palacio que ahora funciona como hotel y restaurante pero que nos parece mucho más atractivo que la visita al museo.

 

Acabamos el día en la otra orilla del lago Pichola, viendo como los últimos rayos de sol acarician la fachada del palacio. Udaipur, sin duda, es un buen luegar para descansar en tu viaje por India.

 

Ranakpur

Origen: Jodhpur (6:37h)           
Destino: Udaipur (17:39h) 
Km: 261.0         Tiempo: 6:40     
Alojamiento: Lake Face 1190 INR (2 noches)

El día pintaba duro. La intención era llegar a dormir a Udaipur, con suerte aún con tiempo de ver algo, pero la dificultad estaba en las paradas intermedias y una vez más el calor de las horas centrales del día. Cuando el GPS nos metió en la autopista lo vimos claro: era la mejor opción para llegar a Ranakpur; tirar rápido, aprovechando el fresquito y llegando a una hora decente al templo.

Ranakpur es un pequeño pueblo con un templo jaina majestuoso a las afueras. Llegamos pronto, a las 10h y hasta la 12h sólo esta abierto para feligreses, con lo que hacemos tiempo yendo a por un sandwich y un refresco en el restaurante de al lado. Mal! Se nos ha ido la pinza y no hemos verificado el cash que nos quedaba, con lo que ahora andamos con 280 míseras rúpias y la entrada son 200 por cabeza. Llevamos euros y tarjeta, igual tenemos suerte! No, apenas hay cobertura y el cambio que nos ofrecen es 50 INR por euro cuando el normal esta a casi 80. Maldiciendo habernos gastado el poco cash que teníamos sin verficar antes el precio de la entrada, a suerte se apiada de nosotros y una pareja de Castellon nos regala 120 rupias; tenemos para las entradas! Pero meter la cámara son 100 rupias más y los controles en la puerta son bastante exhaustivos y no hay forma de colarla. La opción de entrar sin la cámara da mucho palo, así que preguntamos a los extranjeros en las taquillas si alguno nos cambia 20€ a un cambio más razonable. Los primeros resultan ser españoles de nuevo y una vez más nos solucionan el día y nos dan esas 100 rupias que nos faltan para meter la camara.

El templo es espectacular, con un detalle en los grabados que te deja sin palabras; totalmente simétrico y sin una columna igual, vale la pena entretenerse en los detalles. Se nota que no es temporada, ya que tampoco esta muy concurrido. Eso y que ademas corre un airecito bien fresquito nos permite echar una siestecita reparadora que nos cargue pilas para lo que nos queda.

«Cerca» del templo está el fuerte de Kumbhalgarh. Sobre las fotos pinta muy bien, pero sin cash y con el riesgo de que se nos haga de noche decidimos prescindir de las otras paradas previstas y tirar directo a Udaipur. La carrtera atraviesa los montes Aravalli y es la primera carretera de montaña que hacemos: igual de estrecha que las otras locales, con el mismo mal asfalto pero con muchas curvas y una brisa mucho más agradable que el desierto del Thar de donde venimos.

Creo que no había visto amanecer tantos días seguidos desde que tenía veintitantos y empalmaba las fiestas de todos los pueblos del Alto Mijares. En Udaipur haremos dos noches, con lo que almenos mañana podremos recuperar algo de sueño atrasado.

Jodhpur

Origen: Bikaner (6:30h)           
Destino: Jodhpur (13:15h) 
Km: 236.0         Tiempo: 6:06     
Alojamiento: Jodhpur Heritage Haweli 900 INR

Hasta ahora no he cumplido el plan original en ninguno de mis viajes en moto. Este no iba a ser una excepción. La idea era llegar hasta Jaisalmer, en medio del desierto del Thar y ya casi tocando a Pakistan, pero las horas hábiles para conducir estan haciendo mella en tan magnos objetivos y hay que sacrificar los dos días previstos en el desierto para asegurar los grandes objetivos del viaje: tigres y, sobretodo, el Taj Mahal.

Salimos pronto, aunque algo menos esta vez, rumbo a Jodhpur, la ciudad azul de la India, pero antes, de camino, hay parada obligada en el templo Karni Mata, conocido como el templo de las ratas. Unas seiscientas poblan el templo y son los descendientes de Yama, dios de la muerte hindú. Fueron convertidas en ratas por Karni Mata, encarnación de Durga, al no querer Yama resucitar a su hijo ahogado. Entre todas estas seis cientas, hay tres que se dejan ver muy poco y por eso son consideradas las mas sagradas y que mayor fortuna traen a quien logran verlas: las blancas; nosotros nos conformamos con las bendiciones de sus hermanas pardas, no se han dejado ver hoy.

No hay nada mas interesante por el camino, asi que nos salimos de la ruta principal pillando una carretera terciaria que sobre el GPS daba hasta algo de miedo. Al final ha resultado una carretera con muy buen asfalto que ha hecho del dia de hoy el más aburrido hasta el momento! Por suerte las alternativas próximas esta carrtera eran mucho más divertidas y hemos podido poner las Royal a prueba por arena y tierra.

Yo quería venir a Jodhpur por ser la ciudad azul, el Chauen indio, pero lo que realmente me ha impactado ha sido la fortaleza de Mehrangarh. Se erije imponent en lo alto de un precipicio coronando la ciudad y las 600 INR que valen la entrada bien las vale: su museo, sus preciosos acabados y celestinas, las vistas sobre la ciudad… no te lo puedes perder!