Origen: Laguna Colorada (9:30h) Destino: Calama (3:30h [+1]) Alojamiento: Residencial Alecris 10000 CLP
No paro de llover/nevar en toda la noche. A las 6:00 ya había algo de luz y seguía cayendo agua-nieve. Parecía que íbamos a pasar un día más en el hostel, pero nuestra sonrisa contrastaba con los mochileros que habían pagado 200 USD por un tour que pasado por agua es muy complicado. Aún así, parecía que del este venía el sol e iba empujando la tormenta. El suelo, de piedra pequeña, al estar mojado estaba más compacto, facilitando la circulación, pero nos habían dicho que había un río con bastante agua después de la Laguna Hedionda. Seguramente el día nos daba para llegar a la 701, la vía principal que une Ollague con Uyuni y por la que circulan buses, con los que una vez ahí veríamos hasta donde llegamos.
Después de abrigarnos bien, nos ponemos en marcha. Evitamos la ruta principal, mucho más rota por el constante paso de coches. El problema de crear tu propia ruta es que a veces hay que cruzarse con las rutas de otros. Normalmente las otras rutas tampoco son muy transitadas, cada uno hace la suya y gira donde le parece, con lo que cruzar un ruta suele tener solo un muy pequeño badén de grava suelta. Esa es la norma, pero el que yo decidí pasar, era más grande de lo esperado y claramente mi velocidad algo más rápida de la recomendada para mmi experiencia. La rueda de delante empezó a temblar, como otras veces, pero cuando ya creía haberla salvado, el temblor se hizo mayor al topar con la otra rodera. No supe controlar y salí despedido por delante de la moto cayendo con mi hombro izquierdo y picando un poco con el casco. Un alarido de dolor salió de mi garganta. Levante la mano derecha con la esperanza que me viera alguien: Mauro y Niklas iban un poco mas adelante. Massi llegaba por detrás. Sin moverme mucho comprobé que lo podía mover todo. Los primeros instantes el dolor era muy fuerte. Me habría partido la clavícula? Las costillas parecían bien, aunque me molestaba al respirar, pero el hombro era muy doloroso. Llegó Massi, que me quitó el casco y me puso una almohada en la cabeza. Probamos de incorporarme o girar al otro lado, pero la posición menos dolorosa era la original. El camlebag y la espaldera me molestaban en otras posiciones. Mauro y Niklas no se habían dado cuenta de mi caida, así que Massi fue al punto de encuentro en su búsqueda. Por suerte hacía solecito y no había rastro de las lluvias de hacía un rato.
El tiempo se me hizo eterno hasta la llegada de Massi. Tenía que haberle dicho de apretar el botón de SOS del Spot. Yo no llegaba, lo llevo en la bolsa sobredeposito. Claramente ese no es su lugar, no podía llegar a él. A partir de ahora miraré como colgarlo de la chaqueta. Finalmente llegó Massi. No había llegado al mirado a por Mauro y Niklas, sino que había encontrado un coche que iba a avisar a los guarda parque y había preferido volver a por mi. Mauro y Niklas no tardaron en llegar. Las dudas sobre si usar el spot o no siguieron. Enviarían un helicóptero o me meterían en un 4×4 que me lleve a Uyuni? San Pedro de Atacama está más cerca y con menos kilómetros de suelo por afirmar. Llegan los guarda parque dando por finalizado ese debate. Lo que nos ofrecen es llevarme en su camioneta hasta el cruce con la vía principal que va a Uyuni y ahí parar uno de los 4×4 que hacen esa ruta y meterme en el. En Uyuni hay hospital donde me podrán atender sin problema, pero son unos 400km de ripio en mejor o peor asfalto, unas 5-6 horas yendo rápido. La moto la llevará Mauro hasta la caseta del guarda parque, donde quedara a su custodia hasta que vea como recuperarla. Activaré el spot y así sabré donde está exactamente. Quizás no es el mejor plan, quizás un helicóptero o la teletransportación del Enterprise fueran mejores opciones, pero era el único plan que había. Descargamos la maleta pequeña donde llevaba mi ropa, la bolsa sobredeposito con las cámaras y listo.
Cuando me estaba montando en la furgoneta de los guardas, llegan un camión y un 4×4. Son suizos, van a San Pedro de Atacama a por gasolina y me pueden llevar, aunque antes han de hacer los tramites aduaneros para los vehículos. Son como agua de mayo para mi! San Pedro son unos 180km, 50 de los cuales son asfalto! Si que el trozo hasta la aduana esta en muy mal estado, pero de ahí a la frontera el camino no era tan malo. Me encantaría acordarme de sus nombres, pero soy totalmente incapaz. El camión es una pareja suiza que se han construido ellos mismos el camión. Tienen una habitación levantando el techo y un comedor donde ahora duerme una pareja que ha venido a visitarlos, me cuenta Toby. Enviaron el camión a Halifax para cruzar hasta Alaska y ahora van rumbo a Ushuaia. Llevan dos años en ruta más otros dos que les costó hacer el camión. El coche en el que voy es de otra pareja. Lo compraron en California y lo modificaron entero para tener una cama en la parte trasera. Su objetivo también es Ushuaia y luego subir a Buenos Aires o a Santiago para vender ahí el coche.
Me despido de Mauro, Niklas y Massi. Ellos hicieron posible cumplir el sueño de entrar a Bolivia por el Hito del Cajón y sin ellos este día hubiera sido MUY MUY MUY difícil! Ojalá nuestros caminos se vuelvan a cruzar y sino ya sabéis donde esta vuestra casa donde yo esté.
Cargan mis cosas en el 4×4, que se mueve menos que el camión y emprendemos la marcha. Me ofrecen un calmante para el dolor, pero de momento aguanto. Parece que el dolor es soportable, pero solo lo parece. En seguida les pido el calmante a ver si mejora. Parece que hace efecto, pero solo un rato. Me ofrecen sus almohadas y con la ventanilla bajada consigo una posición en la que parece que aguanto. Vamos lentos par intentar evitar que mi brazo se mueva mucho, pero al cabo de una hora he de pedirles que nos paremos. Salgo del coche, cojo aire y consigo recuperar fuerzas en una postura menos dolorosa. Aún nos queda otra hora hasta la aduana. Mi lesión y el estado de la pista les hace ir muy lentos. Me sabe mal por ellos, la frontera cierra a las 18h y a este ritmo no llegamos. Finalmente llegamos a la aduana. Al haber una mina, hay una doctora que me saca la chaqueta y ver que tengo el hombro totalmente dislocado. Me va a inyectar un calmante que me ha de durar un par de horas (nos quedan 3 a San Pedro) y le pido también un somnífero. También intenta inmovilizarme el brazo lo mejor que puede, pero la verdad que la enfermería no esta muy equipada. Los chicos están preocupados por mi y yo por ellos. Intentamos pedir que una ambulancia nos espere en la frontera, pero dicen que no tienen servicio de radio y que ellos me tendrán que acercar a San Pedro.
Empieza a nevar, como ayer a la misma hora y en el mismo sitio, pero he de llevar la ventana bajada porque así la postura hace que me duela mucho menos. La pista mejora y podemos ir algo más rápido. La inmovilización que me ha hecho la enfermera me esta matando. Paramos y me la quito. El brazo se relaja y el dolor disminuye rápidamente. Le robo el sandwich a Toby y me tomo el somnífero. No me duermo, pero me relaja y el dolor se hace fácilmente soportable. Soy capaz de hablar un poco con ellos y el trayecto hasta la frontera Boliviana se me hace fácil y corto. Hacemos papeles y en un momento estamos en San Pedro. El chico de aduanas me sella el pasaporte y les recomienda no hacer papeles a ellos, ya que su intención es volver a Bolivia después de repostar. Me acercan al puesto médico, donde me ponen una vía y un nuevo calmante. En San Pedro no hay traumatología, hay que ir a Calama que hay hospital. Pido que me lleven en ambulancia y justo hay una esperando para un brasileiro que ha llegado hoy de Uyuni y ha sido atropellado por una bicicleta perdiendo el conocimiento un rato.
Libero a mis ángeles de la guarda de su responsabilidad conmigo mientras espero la ambulancia. Estoy totalmente en deuda con ellos, así que espero que algún día lean esto y se acerquen a Barcelona a tomar una cerveza conmigo. Muchísimas gracias por vuestra paciencia y por adaptar vuestros planes a mis necesidades!
Ya en Calama, me hacen una radiografía que confirma una luxación de caballo. Los médicos creen que debo haber tenido varias antes ya que no es normal tenerla así la primera vez. El hospital público no es ninguna maravilla. Esta sobre saturado y me recomiendan no perder mis cosas de vista. Por suerte la mujer del brasileiro me echa un cable con ello y luego también las enfermeras, que intentan hablarme con el acento que ellos creen español y que yo creo que no usamos. Van a sedarme y colocarme el hombro en su sitio. Han pasado más de 12 horas desde la caída. Pasadas las 2am me despierto de la anestesia. Me han de volver a hacer una radiografía para ver si esta en su sitio. Parece que está algo desplazado aún pero que es aceptable y volverá por si solo a su sitio. Me recetan ibuprofeno 100mg y un calmante solo por si me duele mucho (paracetamol 325mgr). Hay que ver que diferentes son los medicamentos aquí!! Les pregunto por un hostel donde pasar la noche, pero la enfermera no quiere pillar la indirecta y me recomienda uno bien cerquita. Habla con unos gendarmes que han traído unos heridos y me acompañan con mis cosas hasta ahí. Por lo visto Calama de noche no es el mejor sitio para un manco con maletas.
Me tocan dos semanas de reposo aunque yo espero que con una tenga suficiente. Una vez recuperado (o antes) la idea es volver a San Pedro de Atacama o cruzar a Uyuni, para contratar parte del tour que hacen todas las agencias que hace noche en la Laguna Colorada y una vez ahí, bajarme del tour, recuperar a Paraguaçu y continuar rumbo Uyuni.