Armenia​​

Origen: Kars (10:12h)           
Destino: Gyumru (20:10h)
Km: 339.6         Tiempo: 5:37     Consumo: 4.7 l/100Km
Alojamiento: Hotel Berlin Art 18900 AMD

Los planes han cambiado mucho: lo que iba a ser Grecia pasó a incluir Turquía y ahora Armenia y por ende Georgia. Los turcos y armenios comparten muchos kilómetros de frontera, pero hasta ahora no tienen ningun paso abierto, si bien estan en negociociones para reabrir el de Tuluzma. Por este motivo, para llegar a Armenia o bien se entra por Iran (me acabo de enterar que el visado se saca en la misma frontera!) o bien por Georgia como haré yo.

El paso a Georgia más próximo entre los tres países viniendo de Turquía es el de Türkgözü, a traves de las montañas. La carretera es preciosa, esta en buen estado y hace un fresquito ideal para rodar. La salida de Turquía es rápida: pasaporte, permiso de circulación, de conducir y carta verde. Para entrar en Georgia, igual, pero sin carta verde y pagando una tasa por Paraguaçu de 20 GEL por 15 días (período mínimo) que puedes pagar con tarjeta sin problemas.

Ya en Grorgia pongo rumbo sureste hacia Armenia pero hay que optimizar la ruta para los pocos días que tengo hasta que pille el ferry en Batumi y por el camino paro en la fortaleza de Khertvisi del siglo XIV. He oido hablar mjuy mal de las carreteras georgianas, pero la verdad que hasta ahora no estan tan mal, eso sí, conducen bastante mal y es curioso ver lo destrozados que estan la mayoría de coches o encontrarte bastantes con el volante a la derecha (aunque se conduce por la derecha); no se donde leí que importan coches accidentados y que los reparan lo justo para circular.

Mientras me planteo si igual no es algo justo de tiempo entrar a Armenia y seria mejor dedicar estos días a ver bien Georgia me encuentro casi en la frontera, así que vamos. Aquí descubro que esas habladurias sobre el estado de las carreteras son ciertas: «buracos» enormes que me llevan a Mato Grosso do Sul o al Santander colombiano. Parece como estar en una zona de dubbies y es divertido ver como los coches bailan de un lado al otro de la carretera para esquivarlos.

La salida de Georgia vuelve a ser rápida, no así la entrada a Armenia. Despues de pagar la tasa de importación de Paraguaçu (5600 AMD con tarjeta) hay que sacar seguro obligatorio (4000 AMD sólo en efectivo) y para el seguro te piden un número de telefono local que puedes comprar al mismo agente de seguros (2000 AMD con 1Gb de datos). En la frontera no hay cajeros, pero el mismo tipo al que le pagas la tasa le puedes pedir que te saque dinero. Hazlo todo de una, te ahorras 200 AMD de comisión pero sobretodo media hora de tiempo! Ya que sacas, ten en cuenta que en la mayoría de gasolineras y muchos restaurantes no aceptan tarjetas de crédito.

Apurando los últimos rayos de luz llego a Gyumri. Aprovecho que tengo datos armenios y que aquí booking no está capado como en Turquía para buscar hotel. Me parecen todos carísimos, pero acabo pillando uno muy chulo. Busco un sitio para cenar sin carta en ingles, sólo en armenio y ruso, así que un poco al azar un poco con la ayuda de google translate pillo unos pelmeni y un durum de cordero. Tres países en un día, no esta mal!

 

La ruta de la seda

Origen: Van (09:35h)           
Destino: Kars (18:40h)
Km: 503.7         Tiempo: 7:13     Consumo: 5.0 l/100Km
Alojamiento: Hotel Katerina Sarayi 160 TYR

Que poco me dura el mal humor encima de Paraguaçu. Despues de un check-out impropio de un hotel de esa categoria pongo rumbo a la ruta de la seda. La primera parada es Dogubeyazit, a los pies del monte Ararat, en la triple frontera entre Turquía,  Iran y Armenia, aunque antiguamente esto fuera territorio de Armenia y no fuese hasta 1921 con el tratado de Kars que pasara a ser parte de Turquía.

En Dogubeyazit, ademas de las impresionantes vistas sobre el Ararat, está el palacio de Ishak Pachá, una fortaleza del siglo XVII y de los pocos ejemplos sobrevivientes de la arquitectura otomana.

Sin ninguna parada prevista por el camino el destino es Kars, pero cuando estoy dejando el parking del palacio, un chico me recomienda Ani, así que como me pilla de paso, pararemos ahí. No tengo ni idea de como será, pero aunque sólo sea por el desvio que el GPS me ha hecho coger para llegar ya vale la pena. Me salgo de la carretera principal en Digor, pillando una pista ancha de gravilla que cruza varios pueblos donde los niños salen corriendo a mi encuentro a saludarme y los adultos me miran entre curiosos y extrañados de que haya pillado ese camino.

Por lo visto Ani es una visita imperdible si estas en esta zona. Capítal de la Armenia bragátida, esta ciudad medieval fue declarada patrimonio de la humanidad en 2016. Rodeada por torres militares que defienden la frontera con Armenia, es impresionante pasear por sus ruinas y observar los frescos de las iglesias que quedan en pie, así como los estragos que el turismo ha hecho dejando sus huellas encima de estos o de otros grabados.

Bajo la amenaza de unos nubarrones negros pongo rumbo a Kars creyendo que el camino será igual que el que me trajo, pero no! Hasta Kars es una «recta» de  algo más de 30Km de buen asfalto. Kars no tiene mucho que ver, y aunque me apetece algo centrico y mezclarme con la gente, acabo encontrando un hotelazo a las afueras muy bien de precio!

Kurdistan​​

Origen: Doğanyol (07:35h)               Descargar track
Destino: Van (20:10h)
Km: 575.0         Tiempo: 8:21     Consumo: 5.2 l/100Km
Alojamiento: Doubletree by Hilton 335 TYR

Aquí amanece pronto y las cortinas tampoco tapan mucho, con lo que a las 5:30 la claridad me despierta. No he pasado una gran noche a pesar de ya llevar un par durmiendo poco, así que en lugar de remolear en la cama decido ponerme en marcha pronto; tengo por delante 10 horas de moto segun marca el GPS.

La ruta más rápida es recular 40Km y volver a pillar la autovia D300 rumbo a Van. Pero, aunque no viene en mi mapa ni en google, en el GPS consigo ver un paso sobre el Eufrates que no me obliga a deshacer camino; vamos por ahí! A los dos kilómetros de salir del pueblo, la carretera asfaltada pasa a estar en obras, siendo una pista en buen estado. Las pendientes son pronunciadas pero el suelo es firme y se sube facil, veremos la bajada.

Ya en lo alto veo por donde voy a poder cruzar el Eufrates, en la presa de Karakaya; ayer pasé por un desvio que me llevaba hacia ahí, que tal vuelta estoy dando! La bajada, sin safaltar obviamente, va a convertirse en la carretera más dificil que he hecho hasta ahora con Paraguaçu cargada: curvas de 180º al más estilo la subida al Cristo Redentor de los Andes, con un precipicio al borde que nada tiene que envidiar a la carretera de la muerte en Bolivia y un piso totalmente roto de agujeros y gravilla que hagan que el trampolin de la muerte en Colombia parezca bien asfaltado y a todo esto hay que sumarle que la pendiente en algunos tramos supera el 15%. En total han sido casi 3 horas para los apenas 40km entre subida y bajada.

Cruzada la presa, la carretera ya está asfaltada y me lleva enlazando curvas hasta la autovia. Por el camino (y durante todo el trayecto a Van) es notoria la presencia del ejercito. En cada pueblo, por pequeño que sea, hay un cuartel altamente fortíficado. Los accesos a los poblados estan controlados por vagonetas del ejercito redueciendo la entrada a un carril con barricadas en zig-zag. Ya en la autovia, pongo rumbo a Van, aunque por 40km de desvio puedo pasar por Batman y no puedo resistirme, quiero la foto!

Creo que Turquía es el país más calido por el que he ido en moto. Mira que recuerdo días a 44ºC (el máximo que puede marcar el reloj de Paraguaçu) en Paraguay o el norte de Colombia pero sólo notaba el calor (y en especial la humedad) cuando paraba; en marcha se iba cómodo. Aquí el calor es diferente, es seco, muy seco, me recuerda a «la seca» de Brasilia donde el aire quemaba. No hay forma de mantener el camelbag fresco, con lo que hago más paradas de lo normal en busca de agua fria. Y en cada parada se repite lo mismo: un interes y una amabilidad que no habia sentido hasta ahora en Turquia. La hospitalidad del pueblo kurdo te hace sentir como en casa, todos quieren ayudarte y tomarse un te contigo y aun más al decirles de donde eres.

La noche me pilla llegando al lago Van; aquí oscurece antes. Van es el lago más grande de Turquía, eso y que sus aguas sean saladas hace que aquí le llamen «el mar». En una de las islas del lago, Akdamar, está la capilla palatina de la Santa Cruz, construida a principios del siglo X y que destaca por sus relieves y frescos. Para llegar hay que pillar un ferry por 15 TYR y luego pagar entrada a la isla de 10 TYR.

Nemrut​​

Origen: N38°38.984' E34°51.257' (08:13h)           
Destino: Doğanyol (19:03h)
Km: 588.1         Tiempo: 8:05     Consumo: 4.9 l/100Km
Alojamiento: DOĞANYOL TANRIVERDİ ÖĞRETMENEVİ 25 TYR

A pesar de tardar media vida recogiendo el campamento, está visto que no tener una cama ni wifi ayuda a ponerme en marcha mucho más pronto. Hoy toca casi 600km hasta Nemrut, la mayoría por (aburrida) autovía. He dormido poco y estoy cansado, pero el recuerdo de este amanecer hace que empiece a ver Turquía con otros ojos. 

No, las carreteras no me enganchan y la D300 que voy recorriendo casi des del primer día no ayuda: rectas infinitas cruzando campos inmensos de trigo o desiertos de rocas sin apenas vegetación. Es como una Castilla gigante o la ruta 20 argentina, todo junto. Pero llego a Malatya y todo cambia! Está es la Turquía que esperaba encontrar! Ya no hay turismo, sólo ganaderos y agricultores. Las carreteras se estrechan y contornean subiendo y bajando las montañas peladas del Kurdistan turco. Multitud de caminos polvorientos se cruzan invitándote a olvidarte de tu destino y perderte por ellos, total ahora ya hago acampada libre!

Nemrut ni sabía que existía antes de este viaje pero la foto me encantó y la quería en mi retina pero la he cagado y llego sin gasolina para explorar mejor las montañas. En Turquía has de ir con ojo con la gasolina cuando sales de las zonas más turísticas o “grandes”  ciudades. Muchas areas de servicio en la autovía sólo tienen diesel o gas, pero no sin plomo y esta vez he sobreestimado lo que me quedaba en el deposito. Vistas las ruinas, decido avanzar en lugar de hacer noche ahi, así que me vuelvo sobre mis pasos con la conducción más eficiente que se hacer hasta la gasolinera del cruce que me salté. Esto me ha roto los planes en cuanto a dormir, no tenía nada reservado (booking está capado aquí y no tengo datos en el movil) pero si había visto indicaciones de hoteles antes de llegar. El GPS me marca un hotel en un pueblito cerca, así que vamos a ver que tal.

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El pueblo es Doganyol y tiene 4600 habitantes según reza el cartel de la entrada, pero del hotel ni rastro! Un policía me ve dando tumbos y se ofrece a ayudarme: “No, aquí no hay ningún hotel” – me intenta decir con su poco de ingles. Le enseño el GPS y me dice que le siga. Esta claro que no es un hotel, pero no tengo ni idea de que es. Por el simbolo de la puerta pertenece al ministerio de educación, pero por 25 liras tengo una habitación doble con baño y aire acondicionado, con lo que me sirve! Que más se puede pedir? Ya puestos que te invitan cenar! Concedido! Llego a la plaza del pueblo después de una necesaria ducha y el recepcionista del “hotel” me hace señas para que me siente con él y sus colegas. Ninguno habla más que turco, pero las señas, google translator y una sonrisa te sacan de cualquier apuro. Por lo que me dice el más joven, soy el primer turista que recuerda haber visto en el pueblo, y todos quieren que me sienta como en casa. Compartimos te y me invitan a cenar; que diferente es el Kurdistan!

Bola extra: Las carreteras turcas estan llenas de estos coches de mentira para disuadir de las infracciones. Aun así, a mi me han cazado los de verdad por ir a 110 en zona de 90, con lo que tengo una notificación de multa por 230 TYR. Me pediran de pagarla al salir del país o será como la que me pusieron en Pasto?

Capadocia​​

Origen: Göreme (10:15h)           
Destino: N38° 38.984' E34° 51.257' (17:45h)
Km: 57.4         Tiempo: 2:51     Consumo: 7.2 l/100Km
Alojamiento: Acampada libre 0 EUR

Cuando vivía en Lima y tenía que salir del país con la moto para que no la requisara la SUNAT planeé ir a Bolivia. No lo dudé y me compré una tienda de campaña para acampar en el salar. Llegué a casa, comprobé que sabía montarla y al final fui para Ecuador y dormí todas las noches en hotel. Es la misma tienda que me llevé en mi viaje por Sudamérica, por si esta vez sí dormía en el salar o la región de los lagos argentinos o en el desierto de la Tatacoa o en cualquiera de esos mil sitios mágicos en los que cualquiera hubiera soñado acampar y que yo en su momento preferí la comodidad de una ducha, una cama y una birra helada. También me acompaña en este viaje, pero de hoy no pasa, hoy la estreno!

Con esta misión recorro la Capadocia, buscando el mejor sitio para acampar y ver el amanecer lleno de globos. Antes, pero, visito el museo al aire libre; un montón de capillas excavadas en la montaña y con frescos del s.XI; un timo! Para casas en la montaña ya tienes el Albahicin y los frescos son los que estas aburridos de ver en el románico catalán. Todos? No! Hay algunos frescos que sobresalen por su estado de conservación y su detalle en las pinturas! No parecen de la misma época; ah!! Pero que están restaurados para darles dinamismo. Lo dicho, un timo!

Claramente disfruto mucho más metiéndome con Paraguaçu por los miles de caminos que bordean los valles. Consigo un par de sitios que pueden estar bien para ver el amanecer, pero que no me gustan para acampar. Cuando ya estoy decidido a ir al Love Valley y que sea lo que tenga que ser, veo un mapa en el restaurante con una foto chula de la puesta de sol: el Red Valley. Voy a investigar y pinta muy bien! Es un sitio estupendo para ver el atardecer y mirando el mapa, he de dejar el este a mis espaldas pero veré el despegue de los globos de frente y sin contraluz. Este es el sitio! Y no soy el único que lo cree, hay otras dos tiendas en las dos mejores terrazas, pero no hay nadie en esa de ahí y no tiene mala pinta.

Hace más de 25 años que no planto una tienda de campaña y queda como queda. Espero que aguante. No sólo estreno la tienda, también la cocina de alcohol para hacerme un cus-cus deshidratado que me pillé en casa Atmeller y la esterilla autoinchable. La tienda aguanta toda la noche bien y eso que hay ratos de aire. El cus-cus me queda soso, pero la cocina mola! La esterilla es otro tema. Eso y la posición de la tienda. Hace bajada, esta el suelo durísimo y queda algún boño que se me clava en la espalda. Total que no duermo casi nada cegado además por una luna llena que ilumina el cielo sin necesitar la linterna. Pero de golpe se escucha el zumbido de un globo encendiendo el quemador. Otro más! Y otro! Empieza a clarear y se empiezan a elevar los globos llenando el cielo con sus llamaradas. IMPRESIONANTE! No podía haberme estrenado mejor en esto de la acamapada libre.

PD: He de aprender a colocar la camara para hacer esto del timelapse sin que este yo todo el rato en plano 😛

Göreme​

Origen: Pamukkale (11:05h)           
Destino: Göreme (20:02h)
Km: 628.2         Tiempo: 6:56     Consumo: 5.4 l/100Km
Alojamiento: Panda Hostel 50 TYR

Ayer caí rendido y hoy si he conseguido madrugar para desayunar pronto y ver la montaña de algodón antes del check-out. A pesar de estar a las 9 en la puerta de las ruinas, ya hay dos autobuses de orientales y otro de americanos dentro. Suerte que no lo intenté ayer vestido de moto, subir al “castillo de algodón” se ha de hacer descalzo para no destrozar la sedimentación del carbonato de calcio y otros minerales que poseen las aguas que ahí emergen. Las aguas van formando piscinas naturales en forma de medialuna si bien ahora las que hay accesibles son artificiales ya que el turismo se cargó las reales. Hemos de inventarnos otra forma de hacer turismo o vuestros nietos no van a tener que ir a ver!

A pesar del turismo de masas, Pamukkale me ha dejado muy buen sabor de boca. Vamos a ver si finalmente conecto con Turquía! Pues zasca! Los coches te pasan a dos dedos o te pitan para que te tires al arcén y ocupar tu lugar. No sé si es la placa extranjera, el ser unamoto o que hay mucho animal sin el que el mundo estaría mejor.

La carretera no da tregua y han sido casi 700km de aburrida autovía. No es para nada lo que me esperaba de Turquía. Lo mejor del día ha sido pasar por el parque tecnólogico de Konya y ver un transbordador espacial en el parking, pero es entrar en la Capadocia y todo cambia! Creo que aquí si voy a disfrutar por esos caminos bordeando los valles lunares. Hoy no me da tiempo a explorar mucho, pero mañana tengo la intención de dar una buena vuelta por los caminos y buscar un sitio donde acampar y quedarme enamorado del atardecer y aun más del amanecer con su cielo lleno de globos.

Pamukkale

Origen: Kusadasi (11:45h)           
Destino: Pamukkale (19:17h)
Km: 304.4         Tiempo: 5:01     Consumo: 5.0 l/100Km
Alojamiento: Hotel Alida 250 TYR

Llevo días sin wifi y el blog se me atrasa. Vale, sin wifi y sin fuerzas para ponerme al día. A eso se le suma que ayer el GPS me hacía el tonto y no era capaz de cargarme la ruta que había previsto, con lo que tuve de tirar de mapa en papel e ir por donde va todo el mundo. Así que pierdo media mañana intentando ponerme al día con el blog y desinstalando e instalando de nuevo mapas en el GPS. Lo primero no lo consigo, el wifi tampoco tira demasiado bien pero al menos tengo parte de la faena hecha y lo segundo, la única forma de que me cargue las rutas de Turquía es dejar el mapa de Grecia activo.

Hoy los problemas con el GPS son otros: me hace mal contacto y se me apaga. Cambio la configuración para que no le afecte si pierde la conexión con la batería y cruzo los dedos para que me lleve por dónde toca. Me lleva, pero es una desesperación de carretera. Claramente  no estoy conectando con Turquía y eso me ha pasado con muy pocos países por los que he rodado. Por suerte la etapa no es muy larga y tengo una parada previa en las ruinas de Aphrodisias, para romper el tedio. Aphrodisias no tiene nada nuevo, son más ruinas, pero hay piezas muy bien conservadas y la reconstrucción del Tetrapylon que da acceso al templo de Afrodita es impresionante.

Por fin llego a Pamukkale y eso parece las Ramblas en pleno Sant Jordi. Hago un primer intento en la puerta sur y no hay forma de meterme ahí con el traje de moto. Voy a hacer un segundo intento por la puerta norte, pero el GPS (y Google) me llevan por un camino que cruza el bosque y que acaba directamente en la valla de las ruinas. Aunque es viable seguir la valla monte a través, creo que lo mejor que puedo hacer es ir al pueblo, buscar alojamiento y dejar la visita para mañana. Sí, no será el misma juego de luces del atardecer, pero nos lo imaginaremos.

Éfeso

Origen: Cesme (8:35h)           
Destino: Kusadasi (12:15h)
Km: 212.8         Tiempo: 3:22     Consumo: 5.4 l/100Km
Alojamiento: Hotel Altinsaray 300 TRY

No he dormido nada en el ferry a Quios y eso que llevaba los tapones y el antifaz, pero no han bajado las luces de la sala de butacas y una abuela se ha pasado la noche gritando a su nieta que no le hacia caso. De Quios a Cesme hay bastantes ferrys, el primero a las 8am. No lo había pillado por si el de Atenas no llegaba puntual, pero lo ha clavado! Aprovecho también que aquí aún tengo datos para buscarme hotel en Éfeso, es más cerca de lo que tenía previsto pero con la noche que he pasado, no creo que aguante mucho más en la moto.

Para entrar en Turquia hay que pagar visado, 25€ me dicen en el control de pasaportes todo y que el sello que me ponen es de 15€. También es necesario la carta verde o has de contratar un seguro para poder ingresar. Solo hay una persona para el control de pasaportes con lo que la cola va bastante lenta y a pesar de haber llegado puntuales no estoy listo para entrar a Turquia hasta casi las 10h. El calor aprieta y tengo sueño, suerte que pille el hotel cerca de Éfeso, en Kusadasi, y aunque el checkin no es hasta las 14h voy a ver si me dejan entrar antes y echar una siesta antes de ir a las ruinas. 

Mira que llevo vistas ruinas en este viaje y cada una que piso me atrapa! Éfeso esta prácticamente reconstruido y pasear por la avenida principal en dirección a la biblioteca de Celso, su monumento más famoso, es emocionante. Me podría pasar horas y horas admirando los detalles de sus capiteles, embobado pensando en como era la vida entonces, contemplando a las “influencers” con sus dos mil poses para su instagram perfecto o a las que les da por saltar delante la entrada de la biblioteca (5 en menos de media hora, todas chicas por cierto). La entrada a Turquía no me estaba enganchando, igual por el cansancio, pero Éfeso realmente vale la pena!