Mucho ha llovido desde que planeé ir a Bolivia con la Scrambler y como siempre que llueve tanto, ningún plan se ha cumplido! Hay una regla no escrita que se me repite últimamente: me compro una moto, planifico un viaje largo con ella y mi empresa me pide que me mude. Consecuencia: el viaje se va al garete. Eso pasó en febrero, me mudé (mudaron) a Brasilia.
Se me hizo duro despedirme de mi Scrambler, con lo bonita que la tenía y el reto que hubiera sido ir con ella hasta a Bolivia, pero seguro que estará haciendo muy feliz a su nuevo amo y eso me permitió enamorarme de Paraguaçu. Paraguaçu fue la hija de Taparica, jefe de los tupinambás, y la mujer de Caramuru (Diogo Álvares Corrêa) . Paraguaçu es mi nueva Triumph Tiger 800 XCa, la que me ha acompañado en estos días en Brasilia llevándome a las grandes cascadas que rodean la ciudad por «trilhas» divertidísimas, haciéndome conducir de pie todo el rato derrapando a la salida de las curvas.
Todo estos buenos ratos compensan las peleas que hemos tenido, como cuando me llevó recto en esa curva o me hizo provar la arena suelta en una trilha. Nuestro compromiso es pleno, tanto que nos merecemos un viaje! Así que, si todo va bien, Paraguaçu me llevará en diciembre a Santiago de Chile permitiendome conocer Brasil, Paraguay y Argentina primero. Y depués de pasar la Navidad en casa, me llevará al Caribe colombiano de Cartagena de Indias, rodando por Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela.
Sí, vuelve a ser una moto nueva; sí, vuelve a ser un gran viaje y sí, sigo trabajando en la misma empresa, la que ya me ha vuelto a pedir que me mude. Pero esta vez, tengo 4 meses antes de mudarme a casa para que Paraguaçu me acompañe en la conquista de América!